Clínica Las Amapolas presenta alternativa a parejas con infertilidad en Chillán
Por Lucía Rojas.
Hasta hoy, las parejas de Ñuble que se ven afectadas por infertilidad -así como las de prácticamente todas las ciudades de provincia del país- no tenían otra opción que dirigirse a Santiago o Concepción para realizar cualquier tipo de tratamiento que les permitiera aumentar las posibilidades de embarazo. Esto, con todos los costos y molestias que eso implica, como gastos de traslado y ausentarse repetidamente del trabajo para cumplir con la presión de tener que realizarse espermiogramas y ecografías en momentos clave del ciclo menstrual femenino.
Debido a esto, no son pocas las parejas que simplemente deben desistir a la posibilidad de realizar un tratamiento de fertilidad, y renunciar con ello a sus sueños de paternidad y maternidad; situación no menor si se considera que la tasa nacional de infertilidad alcanza a un 15%, lo que en Ñuble corresponde a aproximadamente 60 mil parejas.
Afortunadamente, esa situación cambió drásticamente debido a que Clínica Las Amapolas se encuentra en la etapa final de desarrollo e implementación de un programa de fertilidad de avanzada, que pretende ser también una alternativa para parejas desde Linares hasta Los Ángeles.
El proyecto es liderado por el Dr. Felipe Muñoz, Gineco-obstetra de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), y que además cuenta con posgrados en Cirugía Endoscópica de Clínica Las Condes y en Patología Cervical de la Universidad de Manchester (Inglaterra), a lo que se suma un magíster en Reproducción Humana de la Universidad Complutense (España). En definitiva, un especialista en fertilidad de la pareja. A él, se suma la bióloga Marianela Caballero, quien se ha especializado en la PUC en el análisis y técnicas de laboratorio relativas a la fertilidad.
Para llevar a cabo el programa, se ha implementado un moderno laboratorio de andrología, con una inversión superior a los $10 millones, que a juicio del Dr. Muñoz “se encuentra al mismo nivel de los laboratorios más modernos de la capital”. Esta implementación es clave para llevar a cabo un programa exitoso de fertilidad, ya que permite realizar con precisión todos los análisis y manejo de muestras que preceden a la inseminación intrauterina (IIU).
El Dr. Muñoz, explica que a su consulta llegan muchas parejas afectadas por infertilidad, situación que además tiende a aumentar con el tiempo. La idea, a través de este programa, es ofrecerles -en una primera instancia-, la inseminación intrauterina (IIU) como solución, técnica que “es el tratamiento primario de la pareja infértil, y que además es la que tiene una mejor relación entre costo y eficacia. A partir de ésta, estaremos en condiciones de resolver los problemas de infertilidad de aproximadamente un 75% de la población que presenta esta dificultad en la provincia”, puntualiza.
Cómo funcionará el programa
Con respecto al sistema de trabajo que tendrá el programa, el Dr. Felipe Muñoz explica que la idea es que todos los gíneco-obstetras de la provincia puedan sumarse a esta iniciativa ofreciendo a sus pacientes la posibilidad de la inseminación intrauterina (IIU) a través del trabajo con el nuevo laboratorio. Además, anuncia la posibilidad de un futuro convenio con el Hospital Herminda Martín, ya que en el sistema público se atiende más de la mitad de las parejas.
En términos técnicos, la bióloga Marianela Caballero explica cómo se realiza el tratamiento. “Si una pareja presenta infertilidad, su médico tratante comienza por realizar una evaluación a ambos, en el caso del hombre se analiza la parte andrológica, es decir, descartar y tratar de solucionar los factores masculinos que pudieran estar produciendo el problema de infertilidad, los que tienen que ver con deficiencias de los espermatozoides como baja concentración, alteraciones en su motilidad y/o en su morfología. Esto es un análisis relativamente rápido y que ofrece una solución a gran porcentaje de los afectados y con un bajo costo económico”, enfatiza.
“Una vez que se ha decidido hacer este estudio –continúa–, lo primero es hacer un análisis a los espermatozoides a través de un espermiograma (análisis completo de una muestra de semen). Si existieran problemas de morfología, no hay mucho que se pueda hacer, pero generalmente los problemas son de motilidad o concentración, entonces lo que hacemos es determinar la deficiencia, (en el supuesto que fuese él el problema) al mismo tiempo el médico comienza un seguimiento de la paciente mediante hormonas y ecografía, lo que permitirá determinar el momento exacto de la ovulación. En ese momento, la pareja nos hace llegar la muestra, la cual a partir del análisis previo, sabemos cómo manejar: separamos a los espermatozoides aptos y hacemos una muestra concentrada y apropiada, que la pareja estará en condiciones de llevar en un transcurso corto de tiempo (dos horas) a su ginecólogo para que realice el procedimiento de inseminación intrauterina”.
Dr. Muñoz agrega que esta técnica incrementa altamente las posibilidades de embarazo, con una tasa de éxito de entre el 12% a 20% por cada inseminación. Si después de cinco intentos aún no se logra un embarazo, entonces se pasa a técnicas de reproducción asistida mas complejas, tales como FIV, ICSI.
En total, cada intento toma 15 días desde que comienza el seguimiento a la mujer, y tiene un costo que no supera los $45 mil por parte del laboratorio, cifra que arrasa con el mito de que cualquier tratamiento de fertilidad alcanza valores de millones de pesos.
“En un futuro cercano –agrega Marianela-, esperamos estar en condiciones de habilitar un banco de preservación de espermatozoides para pacientes que lo requieren ya sea porque deben ser sometidos a una esterilización quirúrgica o una terapia por cáncer, lo que frecuentemente produce infertilidad. Es algo que ya estamos estudiando y esperamos tener noticias pronto”, finaliza.